Imagino tus labios suaves, tiernos, humectados y dulces.
Imagino que tu sonrisa ilumina cada mañana al abrir los ojos,... ¡no!, ¡espera, eso es cierto!, pues cada mañana al pensar en ti me pongo feliz y aún en la oscuridad del día, tu imagen brilla para mí y mi día se ilumina.
Gracias por regalarme tu belleza.
Gracias por no ignorarme
Te quiero y te quiero mucho mi bella dama.
Te quiero y te quiero mucho mi bella dama.
09 Enero 2018
09 Enero 2018 Cada vez que veo tu boca |